Perdido en mi frágil memoria, pervive el vago recuerdo de un breve relato en prosa del checo Vladimir Holan que, a menos que el recuerdo me traicione, pertenece a su obra «Soldados del ejército rojo». Desafortunadamente, hace muchos años que leí­ el libro y no puedo reproducir aquí­ el relato, pues ya no tengo el libro. No obstante, trataré de rescatar de las lagunas de mi memoria los fragmentos que han persistido al paso del tiempo.

En el relato, Holan cuenta la historia de un soldado que acaba de recibir una carta fechada tres meses atrás de su hermano, el cual está destinado en un frente muy conflictivo. Como el soldado no sabe leer, lleva la carta a un compañero que sí­ sabe para que se la lea.

La carta es una especie de telegrama que apenas refleja sentimiento alguno. Tan sólo unas breves lí­neas con las que describir la ración del dí­a y su próximo destino. Aún así­, al terminar de leer la carta, el soldado que la ha recibido rompe a llorar, lo cual extraña mucho al soldado que lee la carta, dado el tono frí­o de la misma. Por lo que pregunta: «¿Por qué lloras, amigo?» A lo que el otro soldado responde: «Lloro porque ahora sé que, al menos hace tres meses, mi hermano seguí­a vivo

Hay 6 comentarios

  1. miércoles, 18 de abril de 2007 a las 14:04

    Por cierto, si alguien conoce el relato y es tan amable de contribuir a éste post con más información sobre la obra que cito de Holan, le quedaré gratamente reconocido.

    Gracias por adelantado.

    😀

  2. julio
    viernes, 20 de abril de 2007 a las 08:15

    He buscado en dos Bibliotecas que tengo a mano, y solo he encontrado dos titulos de Holan, ninguno de los cuales incluye el relato que buscas.
    Lo siento, porque me has intrigado mucho y estoy deseando conocerlo. Seguiré buscando.:D

  3. viernes, 20 de abril de 2007 a las 12:42

    Jum… me has intrigado… voy a tener que buscar el libro para salir de esta intriga 🙂

    te parecerá bonito hacerme esto xD

    Salu2

  4. domingo, 22 de abril de 2007 a las 02:43

    Pocas cosas pican tanto como la curiosidad, ¿verdad, Julio & Nick?

    😉

  5. María
    jueves, 25 de febrero de 2010 a las 21:15

    Holan no tiene relatos. Eso corresponde a una anécdota que cuenta Clara Janes, quien ha estudiado su obra y quien nos la ha dado a conocer en España, gracias a sus magníficas traducciones. Hay un libro dedicado a Praga y a Holan titulado «Camino a kampa». Si os ha gustado Holan, consultarlo.

  6. jueves, 6 de mayo de 2010 a las 16:50

    Hola, María.

    Pareces bastante segura de lo que dices y eso me hace desconfiar aún más de mi memoria. Sin embargo, estoy bastante seguro de que se trataba de un texto del propio autor y no de una anécdota contada por nadie. Es más, recuerdo perfectamente que el libro contenía relatos breves y poemas en prosa.

    De todos modos, lo leí hace muuuuuucho tiempo y es posible que esté mezclando recuerdos. ¿Quién sabe? Quizás el texto que cito no sea realmente de Holan después de todo.

    😉

    Un saludo y gracias por tu aporte