Después de unos cuantos dí­as de mucho curro e intensa actividad nocturna de terracita en terracita, vuelvo por estos lares con un par de ví­deos debajo del brazo.

En primer lugar, tenemos un ví­deo de Steve Ballmer, Presidente en funciones de Microsoft, en el que nos muestra cómo un saco de testosterona sin cerebro (por ser generoso) puede llegar a ser presidente de una de las compañí­as más rentables del mundo. Si no me créeis, contemplad con vuestros propios ojos:

[youtube]wvsboPUjrGc[/youtube]

Cuesta creerlo, ¿verdad? Afortunadamente, nuestro segundo ví­deo es más reconfortante. Se trata de un discurso de Steve Jobs, Presidente de Apple, en la Universidad de Stanford. El ví­deo es un poco largo, pero creo que merece la pena verlo.

1ª parte:
[youtube]dfQpYxL-4Gk[/youtube]

2ª parte:
[youtube]_O-aK7owrgg[/youtube]

Personalmente, me siento muy identificado con el discurso de Steve Jobs. La verdad es que me sorprendió mucho cuando lo ví­, hasta el punto de tener la sensación de estar oyendo a alguien decir un discurso con mis propias palabras. Siendo así­ las cosas, serí­a muy injusto establecer una comparación entre los distintos estilos de ambos presidentes. Aunque, para ser sinceros, si alguien hace injusta dicha comparación es el propio Steve Ballmer, un curioso homí­nido con un comportamiento capaz de avergonzar a cualquier Australopithecus. Creo no estar exagerando, ¿verdad?

Yo, por mi parte, no me considero ni pro-Apple ni anti-Microsoft, ya que entiendo que defender a empresas como si de una gesta romántico-idelista se tratara es del todo absurdo. Al fin y al cabo, son sólo empresas con intereses privados. Así­ que cada cual saque sus propias conclusiones.

Saludos veraniegos!!! 8)

Fuente: Mis amigos de No es un weblog. Saludos, Kripter & Nick.

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