¿Me permití­s dar unas cuantas cosas por sentado?

Si te trasplantan un corazón, sigues siendo la misma persona, ¿verdad? Y si te incorporan un corazón biomecánico que funciona ininterrumpidamente durante 100 años, también sigues siendo el mismo, ¿no es así­? Como también sigues siendo el mismo si alguien incorpora un chip en tu cabeza que te permite hablar automáticamente todos los idiomas posibles. Pero, sin embargo, si trasplantan tu cerebro a otro cuerpo, entonces tu persona se va con tu cerebro al nuevo cuerpo, ¿a que sí­? Luego sabemos seguro que lo que quiera que seamos está, como mucho, localizado en nuestro cerebro.

Dando lo anterior por razonablemente válido, y teniendo en cuenta que las funciones del cerebro van dirigidas, directa o indirectamente, a asegurar que dicho cerebro siga recibiendo, procesando y almacenando dicha información, entonces podemos llegar a la conclusión de que lo que realmente somos son los datos que constituyen nuestra conciencia y nuestros recuerdos. Poniendo un simil informático, la conciencia serí­a algo así­ como nuestro sistema operativo y nuestros recuerdos serí­an los datos almacenados en nuestra memoria a corto o largo plazo (RAM y discos duros). Ni siquiera los sentidos formarí­an parte de nosotros, al tratarse de meros canales desde los que recibir información. Visto de esta manera, nuestra alma no serí­a más que la información que constituye nuestra conciencia y nuestros recuerdos. Poco peso para una conciencia que se desvanece inexorablemente, arrastrando nuestros recuerdos.

En fin, llegados ya a la presunción por la cual nuestra alma no estarí­a en nuestro propio cuerpo sino en la información que dicho cuerpo alberga, me pregunto: ¿cuánto tiempo pasará hasta que la tecnologí­a nos ofrezca la posibilidad trasladar dicha información a un soporte fí­sico externo a nuestro cuerpo y no restringido a sus limitaciones fí­sicas? O dicho en un lenguaje más filosófico, ¿cuánto tiempo pasará hasta que la ciencia nos ofrezca la posibilidad de liberarnos de un cuerpo que nos esclaviza para, finalmente, hacernos desaparecer matándonos?

En mi opinión, dicho escenario no está muy lejano. No hay más que observar con cierta perspectiva el nacimiento, durante los últimos años, de conceptos tales como: informática, genética, redes, robótica, inteligencia artificial o nanotecnologí­a. Un compendio de disciplinas que ofrecen una horizonte común estableciendo las bases del aparente siguiente paso en la evolución del ser humano: desasociar nuestra conciencia de nuestro cuerpo fí­sico, para dar paso a un ser que es, en esencia, pura información: el hombre digital. Un ser que abandona las limitaciones de su cuerpo y traslada su conciencia a un nuevo mundo de sentidos con los que alimentar la percepción de una nueva realidad. Un ser para quien el espacio y el tiempo ya no se antojan tan enormes e infinitos.

No tengo la menor duda de que ese hombre llegará, y será tan pronto como la ciencia nos lo permita. Porque, cuando tengamos la posibilidad de vivir de manera indefinida, nosotros responderemos que sí­. Tal y como hemos hecho siempre ante descubrimientos que nos permití­an satisfacer nuestro instinto de vivir más. Además, el ser humano tiende por naturaleza a adoptar sistemas más eficientes y, a mi modo de ver, la gestión y mantenimiento de ese nuevo mundo serí­a mucho más sencilla. Tan sólo es cuestión de adoptar una serie de nuevos conceptos a base de tiempo. Algo que aunque parezca poco natural, es en realidad… tan humano.

P.D.: Os confieso que, cada vez que cierro los ojos, creo ver los pixels. EOF.

Hay 20 comentarios

  1. miércoles, 31 de octubre de 2007 a las 09:39

    Parece un post de Phillip K. Dick ;O). Me alegra ver que tecleas de nuevo ;O).

  2. jueves, 1 de noviembre de 2007 a las 03:49
  3. viernes, 2 de noviembre de 2007 a las 17:10

    No me importarí­a que me trasplantasen el melón a un contenedor inoxidable si con ello soluciono mis problemas hemorroidales eternamente y dispone de un cipote 2.0. con tracción a las cuatro pelotas. Salu2

  4. viernes, 2 de noviembre de 2007 a las 20:07

    Me has hecho llorar de rosa con lo del Cipote 2.0 xDD.

  5. viernes, 2 de noviembre de 2007 a las 20:08

    De risa 😳

  6. sábado, 3 de noviembre de 2007 a las 17:53

    Jajajaja, Harpo. Tendremos que definir el concepto de Cipote 2.0, a ver si la nueva versión nos trae menos problemas que la versión clásica, jeje.

    Por cierto, Omikinho, he echado un vistazo rápido al artí­culo de Carlos Canales (los primeros párrafos) y me ha sorprendido lo mucho que se parece al post. La verdad es que no estaba al corriente de este tipo de teorí­as. Tendré que ponerme al dí­a. En cuanto tenga un rato, leeré el artí­culo completo de Carlos. Muchas gracias por el enlace.

    😉

  7. PpGrande
    lunes, 5 de noviembre de 2007 a las 11:36

    sorprendido, gratamente, por este post.
    teniendo bastante interés en la inteligencia artificial, y por ello, tratando de analizar que significan conceptos tales como el «alma» o «yo», querí­a puntualizar que hay un enfoque erróneo desde el principio de tu texto

    defines el «yo» o el «alma» como algo constante, cuando lo correcto es justamente lo opuesto

    ¿eres sin ningún cambio fí­sico artificial el mismo «yo» hoy que hace un mes?, ¿ responderí­as de igual forma a cualquier estimulo en sendos escenarios ? (cambia mes por año si tu respuesta es si)

    por otro lado, ¿estas seguro que si tus sentidos tuvieran otra calidad de percepción habrí­as desarrollado tus ideas de las misma manera ?, ¿entonces no son los sentidos (y hasta los mismos órganos) parte de tu «yo»?

    aun así­, completamente de acuerdo con tu conclusión, aunque en el mismo momento en que una mente se pueda «sacar» del cerebro, esta se podrá conectar (compartir información) de forma mucho mas eficiente a otras. Y de entonces dejara de haber «yo»…

  8. julio
    miércoles, 7 de noviembre de 2007 a las 09:11

    El lunes leí­ este muy interesante post tuyo y esta mañana al ver el chiste de Forges en EL PAíS, me lo ha recordado. No se porque será.

    Yo tambien me alegro de que vuelvas a proponer textos tan inquisitivos como éste. 😀

  9. viernes, 9 de noviembre de 2007 a las 14:31

    Buenos dí­as

    ¿Qué herramienta o código usas para incluir audio en el blog como has hecho en la entrada de Sócrates?

    Saludos.

  10. yanis
    viernes, 9 de noviembre de 2007 a las 15:15

    ¡Qué panorama tan desolador¡¿De verdad piensas que serí­as el mismo si tu cerebro estuviera en un contenedor diferente al habitual? Yo creo que uno es la unión de una mente y un cuerpo concreto (si cambiaran tu cerebro a otro cuerpo necesitarí­as tiempo y psicólogos para volver a reconocerte) además me niego a no poder disfrutar de mis sentidos y de todo lo que aprendemos (y aprehendemos) a través de ellos. Y lo de una vida prácticamente eterna, francamente me produce cierto vahido, yo por mi parte te digo: «virgencita, virgencita que me quede como estoy». Chao

  11. Eva-siva
    domingo, 11 de noviembre de 2007 a las 19:57

    – “…si trasplantan tu cerebro a otro cuerpo, entonces tu persona se va con tu cerebro al nuevo cuerpo, ¿a que sí­?…”

    – Ah! , sí­? Estás negando la existencia del alma (no demostrada) en base a algo que no se ha podido conseguir.

    Estoy de acuerdo con PPGrande en que los sentidos, nuestra forma de percibir la vida y todo lo que nos rodea forman un papel importante en el “yo” en nuestra forma de ser.

    No entiendo por qué es más cientí­fico negar la existencia del alma que creer en ella. Tampoco se ha podido encontrar solución o explicación a determinadas enfermedades e investigan para encontrarlas. Se sabe lo que es el cerebro, de que esta formado y compuesto, se puede crear carne pero ¿por qué no vida?

    Saludos

  12. miércoles, 14 de noviembre de 2007 a las 00:40

    En respuesta a PpGrande:

    ‘defines el “yo” o el “alma” como algo constante, cuando lo correcto es justamente lo opuesto. ¿eres sin ningún cambio fí­sico artificial el mismo “yo” hoy que hace un mes?, ¿ responderí­as de igual forma a cualquier estimulo en sendos escenarios ? (cambia mes por año si tu respuesta es si)’

    No sé por qué dices que defino el alma como algo constante. En mi opinión, nuestro alma o, preferirí­a decir, nuestra conciencia es un conjunto de información dinámica, tanto en la información que almacenamos (experiencia) como la respuesta (semi-)automática a ciertas cuestiones (personalidad).

    ‘por otro lado, ¿estas seguro que si tus sentidos tuvieran otra calidad de percepción habrí­as desarrollado tus ideas de las misma manera ?, ¿entonces no son los sentidos (y hasta los mismos órganos) parte de tu “yo”?’

    Estoy seguro que incluso habiéndose dado las mismas circunstancias, mis ideas se habrí­an desarrollado de manera distinta. Así­ que imagí­nate dándose circunstancias distintas. ;o)

    ‘Y de entonces dejara de haber “yo”…’

    ¡Discrepo! (Estaba deseando usar esa expresión 🙂 El que estemos conectados a una red no significa en absoluto que nos perdamos como seres individuales. Cambiará nuestra forma de relacionarnos y entender todo el universo, está claro. Y, quizás, pasaremos a ser (también) parte de una especie de Superyo, pero no creo que nunca llegaramos a perder nuestra conciencia individual. No veo razón alguna para pensar eso, ya que creo que la lí­nea evolutiva del hombre tiende precisamente a potenciar y preservar eso: nuestro verdadero yo, nuestra conciencia.

    Gracias por discrepar tan elegantemente, Pp.

    😉

  13. miércoles, 14 de noviembre de 2007 a las 00:41

    En respuesta a Julio:

    Muchas gracias a ti por pasearte de nuevo por aquí­. Me hace mucha ilusión ‘verte’ de nuevo.

    😀

  14. miércoles, 14 de noviembre de 2007 a las 00:43

    En respuesta a Fer:

    Para incluir audio, uso un plugin de WordPress:

    El Audio Player plugin de Martin Laine.

    Más info en:
    http://www.1pixelout.net/code/audio-player-wordpress-plugin/

    Espero que te sirva de ayuda.

    😉

  15. miércoles, 14 de noviembre de 2007 a las 00:52

    En respuesta a Yanis:

    Respeto tu opinión, Yanis. Es sólo que yo veo las cosas de manera distinta y, en ningún caso, pienso que se perderán los sentidos ni lo que vivimos/aprendemos a través de ellos. Muy al contrario, creo que dichos sentidos se multiplicarán exponencialmente y, con ellos, nuestros conocimientos. Y, ¿qué quieres que te diga? A mí­ me encanta la idea. ;o)

    Supongo que me angustia un poco pensar que cuanto más sé, más preguntas tengo. Y, sinceramente, no creo que pudiera distinguir con certeza si realmente soy quien se rasca o quien pica, jeje.

    En cuanto a vivir para siempre, he de reconocer que siempre he tenido ese anhelo. No creo que por mucho que viviera me cansara nunca de aprender algo nuevo cada dí­a o de simplemente ver una puesta de sol en el mar. En cualquier caso, prefiero la opción de vivir para siempre. Pero, claro, cada cual tiene su elección, ¿verdad? Esa es la mí­a y la digo con un enorme respeto hacia la tuya.

    Un beso, maja.

    :o)

  16. miércoles, 14 de noviembre de 2007 a las 01:01

    En respuesta a Eva-Siva:

    ‘ Estás negando la existencia del alma (no demostrada) en base a algo que no se ha podido conseguir.’

    Mmm, no la niego. Es sólo que no creo que sea algo puramente fí­sico. O, al menos, no creo que sea algo inherente e indisoluble de nuestro cuerpo fí­sico.

    ‘Estoy de acuerdo con PPGrande en que los sentidos, nuestra forma de percibir la vida y todo lo que nos rodea forman un papel importante en el “yo” en nuestra forma de ser.’

    Yo también estoy de acuerdo. :o)

    ‘No entiendo por qué es más cientí­fico negar la existencia del alma que creer en ella.’

    Porque las creencias no tienen base cientí­fica, ya que no se pueden medir ni someter al método cientí­fico, supongo. Es decir, son cosas distintas. Un concepto filosófico no se puede someter a un análisis cientí­fico y, por lo tanto, no es cientí­fico. No obstante, que no sea cientí­fico no quiere decir que no exista. Al menos, así­ lo veo yo, vamos.

    ‘Se sabe lo que es el cerebro, de que esta formado y compuesto, se puede crear carne pero ¿por qué no vida?’

    ¿Quién dice que no se puede crear vida? Siempre hemos podido ‘hacerla’. Antes de manera manual (mejor, en mi opinión, jeje) y ahora también de manera artificial. La ciencia ya ha superado eso.

    Un beso, Eva. Me alegra verte por aquí­ de nuevo.

    :o)

  17. Eva-siva
    viernes, 16 de noviembre de 2007 a las 19:21

    Siempre…un placer.

    Gracias por contestar tan personalmente, aunque……mmmmm, seguirí­a debatiendo tus ideas respecto al alma!! 😉

    Un beso

  18. martes, 27 de noviembre de 2007 a las 14:18

    Cuando quieras, Eva. (En plan Gray Cooper en ‘Solo ante el peligro’, jeje).

    Un beso, maja. 😉

  19. lunes, 10 de diciembre de 2007 a las 10:45

    Que importa la vida si uno de todas maneras muere.
    Que importa la vida si uno vive para siempre.

    Todos somos diferentes ese sera nuestro comun denominador?

    Quien se aburriria de ver nevar? yo vivo en mexico y aqui no neva seguro que yo no por lo menos en los proximos 24 años que es mi edad si llevo 24 y no me he aburrido de ver las soleadas haha.

    Que levante la mano (no la levanten chicos es solo un decir) el que no quiere ir a la luna. Cuantos pensaron en sexo?

    Ahora que levante un pie el que quiera vivir para siempre cuantos pensaron en sexo ahora

    ya se que levante la mano el que no se le de la opcion de vivir para siempre.

    Solo dejemos volar nuestra imaginacion digamos que ya es posible ser un robot que ya los hay entre nosotros o que estan solo para algunas personas en el mundo saberlo, te importaria que ya se pudiera vivir para siempre y si lo supieras y de todas maneras no estan a tu alcance? tu opinion importaria?

    que le pregunten a un mudo si quiere hablar

    si le preguntaran a un sordo de nacimiento que responderia si le preguntaran que es el sonido y si le preguntaran que siente cuando ve a alguien escuchar.

    No tengo un punto ustedes si?

    Si si no sigas leyendo esto no es para ti

    Si no y no fuiste lo suficientemente inteligente para saber lo que estoy diciendo

    importara?

    Bendiciones! =)

    atte:betobates

  20. miércoles, 12 de diciembre de 2007 a las 01:09

    Qué comentario tan crí­ptico.

    😉

    Saludos, Bebo.